Los Tangos Anticiparon las Mishiaduras Argentinas, pero tal vez no Puedan Mitigar NUNCA la Crudeza Violenta y sin Límites que, Contra los de Abajo y También Contra los del Medio, Caracterizan al País de los Tiempos Actuales

(QUIZÁS NI DISCEPOLÍN HABRÍA ENCONTRADO LAS PALABRAS JUSTAS PARA DEFINIR, CON SU POESÍA CRUDA Y DESESPERADA, LOS TIEMPOS QUE ESTABAN VIVIENDO SUS COMPATRIOTAS, ÉSOS QUE NO TENÍAN «NI YERBA DE AYER SECÁNDOSE AL SOL»)

El tango ha acompañado a sus hermanos argentinos en las consecuencias que tuvieron episodios mundiales que hicieron temblar hasta los cimientos al mundo financiero, como el derrumbe de la Bolsa de Nueva York en el famoso «Viernes Negro» de 1929. De esa repercusión nació «AL MUNDO LE FALTA UN TORNILLO», de Enrique Cadícamo, grabado tres años después para Odeon por Carlos Gardel.
– Hoy no hay guita ni de asalto
y el puchero está tan alto
que hay que usar el trampolín.
Si habrá crisis, bronca y hambre
que el que compra diez de fiambre
hoy se morfa hasta el piolín…

Al Mundo Le Falta un Tornillo – Julio Sosa

Enrique Santos Discépolo, con sus letras duras, picantes, sarcásticas, es quien mejor reflejó en el tango la que fue llamada «La Década Infame». Basta tomar así, al azar, una de ellas y encontrar una radiografía que encajaría a la perfección con los tiempos que estamos viviendo. Como el caso de ¿QUÉ SAPA, SEÑOR?», cantado por primera vez en un espectáculo teatral llamado «Caramelos Surtidos» por Luis Lusiardo el 8 de julio de 1931.
– ¿Qué sapa, Señor, que todo es demencia
los chicos ya nacen por correspondencia
y asoman del sobre sabiendo afanar (…)
Y en medio del caos que horroriza y espanta
la paz está en yanta y el peso ha bajao (…)…
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Pero llega todavía más honda y dolorosa la mishiadura que, como una herida incurable, se asoma de la piel de los argentinos en «YIRA YIRA», la cumbre cáustica del desencanto en esa frase tremenda, sin apelaciones ni escapatorias: «No esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor».
Los destinatarios son los que tienen, los que mandan, los que derrochan, los que veranean en Miami, los que tienen residencia fija en Punta del Este, cuentas ocultas en paraísos fiscales como las islas Caimán y negocios íntimos con el poder real.
– Cuando no tengas ni fe
ni yerba de ayer
secándose al sol…
Cuando rajés los tamangos
buscando ese mango
que te haga morfar.
La indiferencia del mundo
que es sordo y es mudo
recién sentirás…

Yira Yira – Carlos Gardel

Ese denunciatario infatigable que fuera Celedonio Flores dejó grabado para siempre, inmutable, ese «PAN» que deja como un grito sofocado por el hambre la impotencia de querer trabajar pero no poder, de buscarle algún costado color rosa a la vida pero no encontrarlo por ninguna parte. El personaje, desocupado sin remedio, es una de las tantas víctimas de la Década Infame. GARDEL lo grabó en 1932 en Barcelona y quería hacer de él una película. La muerte se lo impidió.
– ¿Trabajar, adónde? Extender la mano
pidiendo al que pasa limosna, ¿por qué?
Recibir la afrenta de un»perdone, hermano»,
él que es fuerte y tiene valor y altivez…

Pan – Edmundo Rivero

Superada la trágica crisis que recién empezó a ser un recuerdo con el acceso al poder de un coronel siempre sonriente y operativo como era Perón, quedaron los ecos de un tango que recién años después alcanzó la justa difusión y, con ella, la autoría de un poeta reconocido tardíamente. Es Francisco Gorrindo, autor entre otros de «LAS CUARENTA», que encontró intérpretes en Azucena Maizani, Charlo y Francisco Canaro. Un pasaje refleja el escepticismo que había herido sin remedio su alma. Alcanzó popularidad máxima en tiempo de bolero.
– Hoy no creo ni en mí mismo,
todo es grupo, todo es falso,
y aquél que está más alto
es igual a los demás.
– Por eso no has de extrañarte
si alguna noche, borracho,
me vieras pasar del brazo
con quien no debo pasar…

Las Cuarenta – Edmundo Rivero

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Llegamos así a la época de la decadencia «CATULIANA», como yo definí al período gris que este gran poeta sufrió como pocos por su militancia peronista y su inclaudicable apoyo a la doctrina nacional y popular. En sus letras pueden hallarse otras denuncias contra la hoy recordada «REVOLUCIÓN FUSILADORA». Al grande CÁTULO CASTILLO le bastaron cuatro trazos de «LA ÚLTIMA CURDA» para denunciar el horror que eso fue. EDMUNDO RIVERO lo cantó con íntima vibración en la primera grabación que el autor de la música, Aníbal Troilo, hizo para el sello alemán TK ese mismo 1956. He aquí ese pasaje en el que Cátulo grafica lo que fue, por haberlo sufrido en carne propia, la Argentina de entonces.
– Cerráme el ventanal
que quema el sol
su lento caracol de fuego,
no ves que vengo de un país
QUE ESTÁ DE OLVIDO,
SIEMPRE GRIS,
tras el alcohol…
—-
Hemos recordado a EDMUNDO RIVERO como principal baluarte de la protesta social «a caballo», de los últimos 50 años. Ya lo hemos evocado en este mismo Blog con «BRONCA», aquella obra protestastaria de Mario Battistella contra el enfrentamiento militar entre «azules y colorados» de 1962 («todos luchan por el mando, nadie quiere laburar»).
Agregamos hoy «Y YO QUE TENGO QUE VER» con una letra de HÉCTOR MARCÓ que es un monumento al cinismo y a la crueldad social y que, por eso, antes de difundir la grabación que efectuó en 1973 el enorme LIONEL, chapaleando en estos temas como pescado en el agua, transcribimos la letra completa. Que termina con lo que algún humorista entremezcló cuando en el epílogo se le pide al argentino errabundo y desencantado que le vaya «a cantar a la NATO», o sea a la famosísima organización militar del Atlántico Norte, devuelta a la fama y a la amenaza nuclear por la actual guerra en Ucrania.
Pero este peligro, cuando lo grabó RIVERO, no tenía todavía la vigencia de hoy. Y entonces algún humorista de nuestros días le cambió la letra y dejó una más vigente exhortación: en vez de «ir a implorarle a la NATO», lejana y al servicio de los intereses de Estados Unidos, que los argentinos «vayan a llorarle a LANATA». Cuesta menos, está mucho más cerca y anda rondando siempre alrededor de la noticia polémica a favor del poder.. Con o sin algún micrófono en la mano…

Y Yo Que Tengo Que Ver – Edmundo Rivero

He aquí la letra completa:
Y YO QUE TENGO QUE VER
si el agio y tu mujer
te han roto el presupuesto.
Y YO QUE TENGO QUE VER
si vos no querés creer
que el humo y el hollín
también pagan impuesto.
Y YO QUE TENGO QUE VER
si vos recién te avivás
que el que engrupe tiene más
y el que no tiene va muerto…
– No ves Juan que te la dan
bien envuelta en celofán
y hasta en vivo y en directo…
—-
– Uy Dios, cuánta locura… desparramada,
la gente anda en las nubes… desesperada.
El dólar es un ogro capitalista
y las mujeres llevan todo a la vista…
– Y YO QUE TENGO QUE VER
CON TODO ESTE GRAN BURDEL
y me querés convencer
que esto lo van a componer
el Prode y un candidato.
Andá a quejarte a la NATO
Y YO QUE TENGO QUE VER
—-
– Hoy te aplasta la inflación
y vos te acurrucás,
al mundo quien lo entiende…
No hay justicia ni hay perdón
te dan el vino aguao,
la leche la han cortao
y vos… Indiferente..
– Cazá un bastón y buscá
que está escondido el dragón
que guarda la biblioteca.
Sino tiráte a dormir
que a lo mejor la seguís
llorando en otro planeta…
—-
– Y YO QUE TENGO QUE VER
con todo este gran burdel
y me querés convencer
que esto lo van a componer
el Prode y un candidato,
andá a cantarle a LANATA…
Y YO QUE TENGO QUE VER…

NOTA 1: el popularísimo PRODE («Pronóstico Deportivo» con el fútbol como apuesta central) tuvo vigencia en la Argentina desde 1972 hasta 2014, en que se dejó sin efecto.
NOTA 2: la NATO (en inglés Tratado de la Organización del Atlántico Norte) fue fundada el 4 de abril de 1949 por Estados Unidos que involucró a otros 13 países como eventuales socios para una posible guerra atómica contra la Unión Soviética. Actualmente, recuperó vigencia por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Un humorista sustituyó a la NATO con «LANATA» que al fin de cuentas anda siempre cerca, cuesta menos y defiende siempre las causas que el tango condena.

BRUNO PASSARELLI

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